Inglaterra sufrió pero arrancó ganando la defensa del título

Fue por 13 a 6 como visitante de Escocia, equipo que mereció algo más. Es un triunfo que suma desde lo anímico para Lancaster, seleccionador debutante, y su criticado plantel.
Inglaterra se quedó con la Calcutta Cup al vencer en Murrayfield no sólo por su oportunismo para sumar y su gran defensa, sino también porque Escocia nunca supo aprovechar los momentos de predominio que tuvo en un encuentro que claramente pudo haber quedado en sus manos. Fue un 13 a 6 abierto hasta el final y en el que los conducidos por Stuart Lancaster, quién era entrenador por primera vez al máximo nivel internacional, lograron vencer a los escoceses en su casa tras ocho años sin lograrlo.
El partido tuvo a Escocia como claro dominador y a Inglaterra esperando los errores del rival, que fueron muchos, para así hacerse de la pelota e intentar golpear. Pese a esto fue el conjunto local el que logró irse ganando al descanso, por 6 a 3, por los dos golpes anotados por Dan Parks sobre el solitario conseguido por Owen Farrell. Pero fue el apertura inglés, Charlie Hodgson, el encargado de poner al frente a su equipo con un ensayo justo iniciarse la segunda parte mientras que el centro Owen Farrell estiró la ventaja, más tarde, con un golpe.
Esto no amilanó a Escocia, que siguió manteniendo el control de la pelota, cuidándola con sus delanteros y buscando dinamismo hacia los alas. Pero ese predominio nunca pudo reflejarse en el resultado debido a que los errores de manos escoceses, que se repitieron todo el partido, y una defensa sin grietas de los campeones defensores lograron que los minutos se consumieran.