En un Millennium Stadium repleto y expectante, los Dragones Rojos retuvieron la corona del Seis Naciones dejando sin nada a Inglaterra, rival al que superaron por 30 a 3 con claridad. Era una final, y Gales la disputó como tal, imponiéndose sobre Inglaterra en todas las fases del juego y no sólo eso, superando a su rival mucho más allá de la línea de ocho puntos de ventaja que se había planteado. Así, con solidez defensiva, un par de pateadores oportunos y seguros y con dos ensayos de muy buena factura los conducidos por Rob Howley lograron algo que parecía complicado, imponerse sobre Inglaterra, dejarla sin Grand Slam y retener finalmente la corona del Seis Naciones. Sí, Gales es el bicampeón del certamen europeo no sólo por lo logrado en el gran triunfo por 30 a 3 de la última jornada, sino también porque tras la primera jornada con derrota ante Irlanda, el día que le hicieron el único ensayo en contra del torneo, blindó su defensa, la cual sirvió como puntal para lograr el ...